El 5G logrará que en todos los sectores y en todos los ámbitos de nuestra vida podamos ser más respetuosos con nuestro planeta.
Las redes 5G tendrán un impacto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ya que la digitalización sobre esta tecnología permitirá agilizar procesos industriales en tiempo real. Esta reducción en las emisiones se debe, a las capacidades adquiridas, como en el caso de su aplicación en sectores como el industrial, el transporte y la movilidad, el agroalimentario o los suministros, caso de la energía y el agua. En 2030 se estima que cause alrededor de un 85% menos de emisiones por unidad de datos transportados que la red de telefonía móvil actual.
La red 5G tiene el potencial de reducir el uso de energía. Una red 5G, combinada con el Internet de las cosas (IoT), permitirá que los dispositivos se enciendan y apaguen automáticamente cuando se utilicen. Mientras tanto, los sensores pueden rastrear y evaluar sus necesidades y consumo de energía en tiempo real, lo que les permite optimizar el uso de la energía. Además, la red es hasta un 90% más eficiente que 4G en términos de consumo de energía por unidad de tráfico; e incorpora nuevas funcionalidades de ahorro de energía con una reducción de entre un 20% y un 30% del consumo en horarios de bajo tráfico.